Emiliano Brancciari se consolidó como músico en territorio uruguayo, donde hace más de 25 años comanda a NTVG . Sin embargo nació en Argentina, motivo suficiente para que forjara un profundo amor con los colores del Xeneize. “Fui a ver a Boca dos años antes de irme a Uruguay”, explica.

El vocalista y guitarrista Emiliano Brancciari es un futbolero más. Su pasión se remonta generaciones atrás, pues afirma que “Mi familia materna es toda de Boca y mi abuelo uruguayo es de Peñarol, pero adoptó los colores del Xeneize. No había forma de que fueran de otro club”.

También indicó que su gran ídolo era Ricardo Gareca, pero que “lo traicionó cuando se fue a River”, por eso lo cambió por Jorge Comas. Sobre el tatuaje que tiene en su antebrazo izquierdo, el músico contó que se lo hizo luego de que Boca perdiera la final de la Copa Intercontinental del 2001 ante el Bayern Múnich.

Emiliano dejó en claro la gran admiración que le guarda a uno de los mayores ídolos del club, Juan Román Riquelme. “Román es el mejor jugador de fútbol que he visto o el que mejor disfruté. Verlo pisar la pelota, la pegada, era todo”.

Finalmente no escondió su gran sueño, que es tocar en la cancha del Xeneize. “Me gustaría tocar en la Bombonera, pero nunca se ha dado porque los momentos de la cancha y los conciertos son distintos. Pero es un escenario que tenemos muy en cuenta”.

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