El 15 de mayo de 2010, Gustavo Cerati ofreció en Caracas el último concierto de su carrera, cerrando la gira Fuerza Natural en el Estadio de Fútbol de la Universidad Simón Bolívar. Esa noche, marcada por una lluvia intermitente y una atmósfera eléctrica, el músico argentino brindó una presentación inolvidable que, sin saberlo, sería su despedida definitiva del escenario.

Vestido completamente de blanco, Cerati abrió el concierto con la canción “Fuerza Natural”, seguido de una lista de 25 temas que abarcaban tanto su último álbum como clásicos de su carrera. Lo acompañaban sus músicos habituales: Richard Coleman en guitarra, Fernando Samalea en batería, Fernando Nalé en bajo, Leandro Fresco en teclados y programación, Gonzalo Córdoba en guitarras y Anita Álvarez de Toledo en coros.

Durante el recital, Cerati interpretó una selección de canciones que abarcaban tanto su último álbum como clásicos de su carrera, incluyendo temas como “Magia”, “Deja Vu”, “Crimen”, “Pulsar” y “Lago en el cielo”. Al concluir el show, pronunció las palabras “Hasta la próxima, chau”, sin imaginar que serían las últimas dirigidas a su público desde un escenario.

Horas después del concierto, Cerati sufrió un accidente cerebrovascular que lo dejó en coma durante más de cuatro años. Fue trasladado de emergencia a una clínica local en Caracas, donde los especialistas diagnosticaron un evento isquémico cerebral con daño en el hemisferio izquierdo del cerebro. Posteriormente, fue llevado a Argentina en estado crítico.

Un legado que no tiene comparaciones

El 4 de septiembre de 2014, Gustavo Cerati falleció a los 55 años debido a un paro respiratorio, dejando un legado imborrable en la música latinoamericana. Su último concierto en Caracas permanece en la memoria colectiva como un testimonio de su talento y pasión por la música.

A 15 años de aquel último show, el nombre de Gustavo Cerati sigue resonando con fuerza, recordado por su innovación, sensibilidad artística y contribución al rock en español. Su música continúa inspirando a nuevas generaciones y su figura se mantiene como un ícono de la cultura latinoamericana.

Leyenda eterna. Un tipo talentoso, carismático, ingenioso, querible. Como Gustavo no hay otro y en tiempos actuales se lo echa de menos como nunca antes. Abrazos donde quiera que estés. El Rock Latino te debe mucho, maestro.

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