El primer álbum de Los Tres y el cuarto de Los Bunkers celebran un nuevo año de vida esta semana. Ambos, en distintos momentos de la historia, fueron trabajos fundamentales para el rock chileno y latino. El debut discográfico de Los Tres cambió el paradigma de hacer música, mientras el Vida de Perros sirvió para consagrar a una de las grandes bandas de los últimos años.
El debut soñado de Los Tres
El 4 de septiembre de 1991 Los Tres salían al mercado con su primer material del estudio, el inolvidable homónimo. Sin imaginarlo, Álvaro Henríquez y compañía habían cocinado un disco fascinante que incluyó canciones tan geniales como “Un amor violento” y “He barrido el sol”. En un Chile que venía saliendo de una oscura dictadura, la agrupación revolucionó la escena con un compilado cargado de lirica y vanguardia musical.
De inmediato sorprendieron a los rockeros y prensa especializada con un sonido único, que cambiaría todo. Es que era el reflejo de lo que veríamos más adelante de Los Tres: una especial mezcla de ritmos complejos con sonidos auténticos de Chile. A eso se le agregaba toques de rock and roll, bolero y blues que convergen perfectamente a lo largo de diez pulcros temas. Un trabajo fabuloso de principio a fin que sería sucedido por otros igual o más geniales como La espada & La pared (1995), Fome (1997) tantos otros.
Los Bunkers y la consagración
Los Bunkers también festejan un aniversario. La banda de los hermanos López y los hermanos Durán estrenaron el 8 de septiembre del año 2005 el álbum Vida de Perros. Con dicho LP la agrupación originaria de Concepción rompería fronteras metiéndose de lleno en otros mercados como el argentino, peruano y, sobretodo, mexicano,
Es que varios de sus mejores y más populares canciones se encuentran sumergidas en el Vida de Perros. “Llueve sobre la ciudad”, “Miéntele”, “Ahora que no estás” y “Ven aquí” se transformaron en verdaderos himnos del rock chileno gracias a ese contagioso y contradictorio sonido de ritmos (muchas veces bailables) que le daban forma a letras tristes, oscuras y, porque no, depresivas.
En el 2008, la revista Rolling Stones ubicó a este disco en la casilla 26 dentro dentro de un ranking recopilatorio de los cincuenta mejores álbumes de la historia de Chile. Rememora el inolvidable Vida de Perros a dieciséis años de su lanzamiento.