La voz y el talento de Julieta tuvieron un origen compenetrado con el rock a veces desconocido, pues muchos se quedaron con una imagen mucho más popera de la cantante. Sin embargo esa faceta comenzó empezó a explotarla recién desde su tercer disco “Sí”, que fue publicado en el 2003.
Hoy es un día especial para la música latina. Julieta Venegas llegó a las cinco décadas de vida, en las que se ha dedicado con toda su alma a la música. Algunos se preguntarán porqué una página de rock escribe páginas de Julieta. La respuesta es clara: ella tiene una cuna compenetrada con este género, que se grafica innegablemente a partir de su primer disco “Aquí” (1997).
No solo llamó la atención el sonido alternativo que dicho trabajo imprimió, si no sus letras con claras protestas sociales como “Andamos huyendo”. Otros sencillos, por ejemplo “Oportunidad”, “De mis pasos” y “Con su propia voz” también despertaron el interés de los fanáticos. De hecho su magia hizo que Gustavo Santaollala produjera aquel álbum debut y que, meses después, Soda Stereo la la escogiera como telonera para un recital que ofrecieron en el Palacio de Los Deportes a fines del 97.
Así la cantante se hizo merecedora del galardón “Mejor Disco Revelación” en México, y se dio el gusto de tocar el acordeón en la grabación del disco unplugged de Enanitos Verdes “Tracción Acústica”.
El fenómeno de Julieta se acrecentó con la segunda entrega de su fabulosa carrera, “Bueninvento”. Publicado en 1999, esta joya la hizo irse de gira con bandas legendarias de la escena mexicana como Jumbo y La Gusana Ciega. Incluso estuvo en la memorable gira Fémina Rock, junto a otra de las rockeras más importantes de nuestra historia Latinoamericana: la argentina María Gabriel Epumer. Además con aquella entrega la artista consiguió sus primeras dos nominaciones a los Grammy Latinos.
Luego el sonido de Julieta Venegas empezaría a ligarse mucho más al pop. Eso ocurrió por el estreno de “Sí”. Eso se hizo notar desde su estreno, con una carátula mucho menos alternativa, probablemente impulsada por una industria que quiso popularizar en gran escala la figura de esta verdadera maestra de la música. Por otra parte aquí aparecieron temas de carácter “ligero” que la rompieron en las radios, como “Lento” y “Andar conmigo”.
Pero nunca sobra retornar a los inicios musicales de Julieta Venegas. Una maga de la escena latinoamericana, que aparte de tener una voz alucinante, domina a la perfección instrumentos como guitarra, piano y acordeón.
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