La historia del rock latinoamericano está marcada por la influencia mutua entre distintos países, generando lazos culturales y sonoros que han enriquecido el género a lo largo de las décadas. En este contexto, “Canciones de lejos: complicidades musicales entre Chile y México”, un libro coordinado por Enrique Blanc y Gonzalo Planet, se convierte en una obra fundamental para comprender cómo estas dos naciones han intercambiado y moldeado su escena musical a lo largo del tiempo.
El libro, publicado por la Universidad de Guadalajara, no solo documenta la historia de los artistas chilenos que encontraron en México una plataforma de proyección, sino que también explora cómo la música mexicana ha influido en Chile. Este intercambio ha sido clave en la consolidación de artistas de renombre y en la transformación de los géneros musicales de ambos países.
Uno de los puntos más interesantes de “Canciones de lejos” es su enfoque cronológico y multidimensional. La obra parte desde los años 50 y 60 con figuras como Lucho Gatica y Monna Bell, quienes llevaron el bolero y la balada a las grandes ligas en México. Luego, avanza hasta la era del rock con la llegada de bandas chilenas como La Ley y Los Bunkers, que encontraron en el mercado mexicano una audiencia receptiva que potenció su crecimiento.
El texto también destaca a Mon Laferte, quien en los últimos años se ha convertido en un símbolo de esta interconexión musical. Su carrera es un testimonio de cómo los artistas chilenos han sabido aprovechar las oportunidades que México ofrece para desarrollar una proyección internacional.
Desde el otro lado de la historia, “Canciones de lejos” también profundiza en la influencia de la música mexicana en Chile. La llegada de artistas como Jorge Negrete en la década de 1940 dejó una huella indeleble en la música popular chilena. Más recientemente, bandas como Café Tacvba han servido como inspiración para nuevos proyectos musicales en Chile, demostrando que la relación entre ambos países sigue viva y en constante evolución.
El libro es un trabajo coral, en el que participan múltiples investigadores, cronistas y músicos de ambas naciones. Este enfoque da como resultado un relato variado y enriquecedor, que permite comprender no solo la historia de los artistas más conocidos, sino también las tendencias y movimientos musicales que han definido la escena chileno-mexicana.
En términos de estructura, la obra combina análisis histórico con testimonios directos de los protagonistas. Esto hace que la lectura sea dinámica y accesible tanto para los seguidores del rock latino como para aquellos interesados en la historia musical de la región.
“Canciones de lejos” es, en definitiva, un libro indispensable para cualquier amante del rock latinoamericano. Enrique Blanc y Gonzalo Planet logran capturar la esencia de esta relación musical y ofrecer un testimonio valioso sobre la evolución del género. Para LatamRock, donde nos apasiona la historia del rock en nuestra región, esta obra representa un documento clave para entender la expansión y consolidación de sonidos chilenos en la escena internacional.
