Este 10 de noviembre, Signos , el emblemático tercer álbum de Soda Stereo, cumple 38 años desde su lanzamiento en 1986. Este disco no solo cimentó a la banda argentina en la cima del rock latinoamericano, sino que marcó una nueva dirección estética y sonora que resonaría profundamente en la escena musical de toda América Latina. Producido por Gustavo Cerati junto a Héctor “Zeta” Bosio y Charly Alberti, y con la ayuda del ingeniero Mariano López, Signos fue un proyecto visionario que se destacó no solo por su contenido, sino también por su innovador proceso de grabación.
Desde el primer track, Signos rompe con las convenciones del rock latino de su época, introduciendo elementos oscuros y deseables que dieron un toque introspectivo y personal al disco. La apertura, “Sin sobresaltos”, es apenas el preámbulo de una experiencia que, tema tras tema, despliega letras enigmáticas y sonidos cuidadosamente trabajados. Pero fue el tema “Signos”, con su potente frase “¿Quién sabe quién es quién?” el que se convirtió en el himno que definiría el disco y el estilo de la banda en esta etapa.
Acompañado de clásicos como “Persiana Americana” y “Prófugos”, este álbum fusiona el rock con elementos de new wave y sintetizadores atmosféricos, creando una atmósfera única. “Persiana Americana” fue un punto alto del disco y demostró que Cerati sabía captar el inconformismo y el romanticismo de una generación con líneas y melodías memorables. Este tema, además, es icónico porque se desarrolló a partir de una colaboración con el publicista Richard Coleman, amigo de la banda, quien ayudó en la letra. La colaboración artística y el riesgo fueron, en efecto, claves para que el disco alcancea una calidad inusual en la industria latina de los ochenta.
A nivel técnico, Signos fue el primer álbum de una banda argentina mezclado digitalmente, lo cual le dio un sonido limpio y una estética moderna que rompió con los estándares locales. La calidad sonora fue un aspecto fundamental para su éxito y se hizo palpable en la gira promocional que llevó a Soda Stereo a recorrer gran parte de Latinoamérica. La Gira Signos no solo se consolidó a la banda como un fenómeno continental, sino que abrió el camino para que el rock en español ganara fuerza en un mercado internacional dominado por la música anglo.
Hoy, Signos se valora como una obra de arte en sí misma y un testamento del talento de Cerati, Bosio y Alberti. Este álbum no solo influyó en la música, sino que fue el detonante para que la juventud de habla hispana encuentre una identidad propia en el rock. Treinta y ocho años después, sigue inspirando a generaciones, no solo por sus melodías, sino por la revolución estética y cultural que implicó.