En una reciente entrevista en YouTube, Nito Mestre compartió recuerdos íntimos y reflexiones profundas sobre sus inicios musicales junto a Charly García y el impacto social que tuvo Sui Generis durante los años más oscuros de Argentina. En el episodio, el músico ofreció una emotiva versión de “Canción Para Mi Muerte”, uno de los himnos más recordados del dúo, que marcó a una generación atravesada por la dictadura, la censura y la necesidad urgente de expresión.
Nito recuerda cómo conoció a Charly en la secundaria, en medio de una amistad que nació por el fanatismo compartido hacia The Beatles y la música clásica. De esa afinidad surgió una banda que nadie imaginaba se convertiría en pionera del rock nacional argentino. “Todos nos decían: ‘La música está buena, pero ¿qué vas a estudiar de verdad?’”, recuerda Mestre, haciendo alusión a la falta de apoyo inicial hacia un camino artístico que luego se transformaría en historia.
Durante la dictadura militar en Argentina, la música de Sui Generis se convirtió en una forma silenciosa de resistencia. Sus letras, aparentemente inocentes, eran interpretadas como mensajes codificados que los jóvenes entendían a la perfección. “Canción Para Mi Muerte” y “Rasguña las Piedras” se volvieron verdaderos himnos cantados alrededor de fogones, en casas familiares, y hasta en las cárceles, donde los presos políticos encontraban consuelo en esas melodías.
Uno de los momentos más reveladores de la charla fue cuando Nito explicó su “regla de los 15 días” para componer canciones. Inspirado por The Beatles, sostiene que si una melodía o una letra permanece en su mente durante dos semanas, significa que vale la pena seguir desarrollándola. “Si se queda conmigo, también se va a quedar con alguien más”, afirma con convicción. Se trata de un criterio basado en la intuición, más que en el análisis técnico inmediato.
Además, Nito compartió detalles sobre sus guitarras, especialmente su legendaria Gibson Hummingbird™ vintage, que lo ha acompañado durante décadas. “Es tan suave que parece una eléctrica para tocar”, comenta. Este instrumento sobrevivió incluso a un show con Charly García donde explotó una bomba de estruendo detrás del escenario.
Con serenidad y lucidez, Nito Mestre repasó no solo su historia personal, sino también la de toda una generación que encontró en la música un espacio de libertad en tiempos de represión. Un testimonio que vale la pena escuchar y conservar.